El pasado sábado 14 hemos sido afortunados, tuvimos la oportunidad de asistir a un acto sobre lírica medieval en la isla de San Simón. En el participaron diferentes escritores que trataron el tema tomando como eje central la bellísima y única composición escrita por el trovador Mendiño, una cantiga de amigo que tiene como escenario esta isla. Todo perfecto de principio a fin, embarcamos a las 17:00 en el puerto de Cesantes en el barco Babuxa de Cruceros Ángel. La travesía hasta la isla fue preciosa, y es que ver desde el mar el atardecer en la ría de Vigo con el puente de Rande al fondo no tiene precio.
Llegamos a tiempo de dar un paseo por las dos islas, San Simón y San Antonio, unidas por ese puentecillo que tantas veces vimos desde tierra y que tantas ganas teníamos de cruzar. Nos encontramos con muchos edificios, más de los que imaginábamos que había, que nos fueron dando pistas de los diferentes usos que ha tenido la isla. Todos restaurados, pero comenzando a acusar el deterioro por la falta de uso. Realmente sería una pena que se hayan hecho tantas inversiones en vano, pero sobre todo sería una pena que se abandonase un lugar tan lleno de historia, con un paisaje tan espectacular y con tantísimas posibilidades. Como dijo Xesús Alonso Montero, presidente de la Real Academia Galega, ya les gustaría un paraje como este en otros pagos.
El tiempo también acompañó, una hermosa tarde de verano. Los ingredientes perfectos, el entorno, el tema, los participantes… y siempre de fondo la cantiga de Mendiño…
Sedia-m’eu na ermida de San Simión e cercaron-mi as ondas, que grandes son. Eu atendend’o meu amigo. E verrá? Estando na ermida ant’o altar, cercaron-mi as ondas grandes do mar. Eu atendend’o meu amigo. E verrá? E cercaron-mi as ondas, que grandes son: non hei i barqueiro, nen remador. Eu atendend’o meu amigo. E verrá? E cercaron-mi as ondas do alto mar: non hei i barqueiro, nen sei remar. Eu atendend’o meu amigo. E verrá? Non hei i barqueiro, nen remador: morrerei eu fremosa no mar maior. Eu atendend’o meu amigo. E verrá? Non hei i barqueiro, nen sei remar: morrerei fremosa no alto mar. Eu atendend’o meu amigo. E verrá? Sólo faltaba poner música, y quién mejor que nuestro vecino Amancio Prada, que con tanta elegancia y cariño ha musicado a diferentes poetas, entre ellos a nuestra Rosalía. Aquí dejamos una muestra…El concierto tuvo lugar en el campo de las Alocuciones, donde se concentraban los presos para los actos religiosos u otro tipo de actos oficiales cuando la isla fue convertida en cárcel . Y es que la historia de San Simón no siempre ha sido amable, la isla, además de fuente de inspiración literaria, fue residencia de distintas comunidades religiosas, refugio de corsarios, lazareto, orfanato y campo de concentración por el que pasaron más de 6000 personas. Sabemos que el lugar no es la típica imagen de un campo de exterminio que tenemos en mente, pero en este caso la belleza no estuvo reñida con el horror. Y sin olvidar este pasado, nos sumamos a la petición de Xesús Alonso Montero, queremos que San Simón sea la capital de la lírica amorosa, que sus invasores a partir de ahora sean trovadores y juglares, y si por algún motivo tuviese que ir algún capitán, que sea de nuevo el capitán Nemo.