A los que tenemos cierta edad, escuchando estas palabras nos viene a la cabeza una pegadiza canción de La Trinca que contaba como se descubrió el bidet. Y diréis…¿qué tiene qué ver el práctico invento con un grupo de Lyon? Pues la tiene…
Hemos pasado una semana fantástica con el grupo de Lyon organizado por Juan José de forma impecable. Primero nos han dado una lección de convivencia, como dijo Juan José, ellos nos acogieron primero y nosotros los acogemos ahora. Y es que lo que comenzó como una asociación de españoles acoge hoy en día a miembros de los dos países (bueno, y de otros..) que viajan juntos y comparten todo tipo de actividades. Y lo segundo, han demostrado la disciplina y respeto necesarios para viajar en grupo (eran casi 70) pero todo ello aderezado con un sentido del humor infinito que han hecho que para nosotros, y esperamos que también para ellos, estos días sean inolvidables.
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Todo esto muy bonito claro, pero, ¿y el bidet? Pues bien, en una de las rutas se hacía parada en Valença do Minho para degustar su famoso bacalao y como no, hacer alguna compra. Toallas, café, hilo, cremas, menaje, un chándal, bronce,… a todos nos vienen a la cabeza infinidad de cosas que hemos comprado o que compraríamos en un pueblo fronterizo de Portugal. Seguro que todos conocemos a alguien que ha pasado un «pote» de contrabando para hacer aguardiente. Pues a pesar de tanta variedad, a Juan José y a su esposa, lo que les «enamoró» fue un BIDET y no se lo pensaron dos veces. Sólo lamentamos no tener un testimonio gráfico del momento del traslado de la tienda al autobús, sería impagable… Los nostálgicos pueden ver el siguiente vídeo..