Cuando vemos escrita la palabra «terroir» enseguida nos viene a la cabeza un viaje que hicimos a Marsella un grupo de amig@s. Ciudad de muchos y variopintos museos, tiene uno conocido como Museé du Terroir. En el avión íbamos decidiendo qué visitar y alguien (nunca pondremos nombre) escogió éste con gran ilusión. Qué mejor que una mansión, con sus fantasmas, máquinas de tortura y quién sabe cuantas atrocidades más. Pero poco duró la ilusión, el museo cerrado esos días, y aún abierto, poco «terror» y mucho «terroir», es decir, terruño. En este caso un Museo de Arte y Tradiciones Populares de la Provenza, que seguro será muy interesante.
Y recientemente de nuevo a vueltas con el «terroir», pero esta vez en Valdeorras. Hemos pasado un día fabuloso en compañía de Amparo Montenegro, propietaria de la empresa Sumérgete Enoturismo Galicia. Dentro de las múltiples ofertas que propone, escogimos un paquete muy variado. Primero, una ruta de senderismo entre viñedos por la zona del Bibei acompañados de Alberto, gran conocedor de la zona y del método de cultivo de la D.O Valdeorras. Continuamos con una visita al espectacular Santuario das Ermitas, precioso el santuario y precioso el entorno.
Y después de la caminata, nos desplazamos a Petín para empezar a recuperar fuerzas. En Adega da Pinguela nos esperaba Francisco Núñez para enseñarnos una típica cueva de la zona de Valdeorras que nos ha encantado. Y es que una de las señas de identidad de esta D.O es este tipo de construcción. Francisco, mientras nos muestra la bodega, cuenta el esfuerzo que le supuso encontrar este lugar que con tan buen gusto ha recuperado.
Y comenzó la cata, un tinto y un blanco, mencía y godello, y nos sorprendió como estas variedades tan conocidas, aquí ofrecen matices diferentes muy interesantes. La importancia del «terroir»…
Y después de la cata, más vino para acompañar un estupendo y más que completo aperitivo.
Y ya el broche de oro para este día, fue el almuerzo en A Rúa en otra bodega convertida en restaurante y también con una cueva espectacular. Bonito comedor, buena y muy abundante comida, y lo que nosotros más valoramos, un trato excepcional.
Resumiendo, ruta en la que conocimos parte de lo mucho que esta comarca tiene que ofrecernos.
Y después vino la pregunta, si Valdeorras y su entorno tienen este potencial turístico, ¿cómo tanto la zona como su Denominación de Origen son tan desconocidas? Está claro que hay un gran problema en su promoción. Amparo lo intenta, pero está claro que ella sola no puede. Necesita colaboración para llevar a cabo este proyecto de Sumérgete Enoturismo Galicia que redundará en beneficio para toda la zona.
Si seguís nuestro blog, veríais que el tema del vino nos interesa especialmente, por eso intentamos formarnos en él haciendo hincapié en las D.O gallegas (aunque no le hacemos ascos a ninguna). Y algo que hemos aprendido, es que para vender un vino no hay vender la uva, hay que vender la zona, el terruño, el «terroir»… Esa palabra francesa, que aunque tiene un significado más amplio, guarda una especial relación con el mundo del vino. Y es que eso los franceses lo tienen muy claro, la uva se puede llevar a otro sitio, pero el entorno, la tierra, el clima y mil cosas más, eso no se puede trasladar. Y mirad que terruño tenemos!!
Está comprobado que el vino es un puente fantástico para dar a conocer una comarca, así que aprovechemos sumando recursos.
Y volvamos a viejas costumbres, y en vez de un mencía o un godello, pidamos la Denominación de Origen, hoy sin ir mas lejos, un VALDEORRAS por favor.